Los motores Wankel de Mazda –que bien podríamos decir que esta mecánica es uno de los hitos de la historia de la automoción- podrían estar de regreso, aunque no como te imaginas, ya que la firma japonesa acaba de presentar en la oficina de patentes de Estados Unidos un motor rotativo, pero que será utilizado como generador para modelos eléctricos de autonomía extendida.
El último de los motores rotativos montado en un coche de producción de la marca japonesa fue el utilizado en el Mazda RX-8, un modelo de 1.310 kg de peso con un diseño muy atractivo que cesó su producción en el año 2012. Al parecer, la idea es emplear dicha mecánica de baja cilindrada como un generador para recargar la batería en modelos eléctricos de autonomía extendida, pues tal y como revela la patente hablamos de un tracción delantera con motor eléctrico. De acuerdo a los documentos presentados en la oficina de patentes, el motor rotativo será de baja cilindrada e irá situado debajo del maletero y solamente será utilizado para generar energía y almacenarla en las baterías, únicamente cuando la batería del coche eléctrico se agote.
Además, la marca japonesa presentó una segunda patente: el sistema Start/Stop asociado a este propulsor, una auténtica innovación si tenemos en cuenta la peculiar forma de arrancar del motor Wankel, tecnología que hasta ahora no había sido utilizada en un motor de ésas características.
Éstas nuevas tecnologías serán utilizadas en un nuevo coche eléctrico de dimensiones reducidas, que podría competir contra los Renault Zoe y Nissan Leaf y que llegaría al mercado en el 2019. A partir del año 2021, la gama de vehículos eléctricos de Mazda se expandirá con el arribo de nuevos modelos.